Reality Blog: #0
Viernes, 3 de Marzo de 2003
Querido Blog:
Estaba disfrutando de unas Mini Chips-Ahoy mientras leía un artículo relativo a los usos alternativos del acerrín. El maldito tu-tu-tún de uno de mis contactos del messenger me distrajo de mi estado, provocando que un trocito de chocolate cayera en mi teclado. ¡Fin de mundo! Como pude traté de sacarlo, aspiré con mi boca, metí los dedos, una pinza, un lápiz afilado, volteé el teclado, maldije al techo creyendo que así insultaría a Dios...
Total que no salió el fugitivo galletero... Pero al verlo refugiado entre las teclas S y D pensé si nosotros -los seres humanos- anhelamos hacer lo mismo... Huir de la galleta para la que fuimos amasados, procesados, modificados, empaquetados... Dejar de ser lo que todos quieren que seamos.
De haber sido como ese trocito de chocolate, hubiera dejado de estudiar ingeniería en sistemas como un preso para satisfacción de mis padres y hubiera vivido la vida, buscado una novia, leído otros libros, quizás el horóscopo, me hubiera vuelto creyente del destino y jugaría lotería, me tatuaría a Ozzy Osbourne en el omóplato derecho como siempre he querido...
Aunque un frío me empezó a rodear la espalda, hasta llegar a mis oídos y finalmente a mi conciencia: no sería nada si escapara de la galleta. Sólo una migaja en la esquina del empaque que termina en la basura. No estaría solo, jamás, pero ninguno tendría una historia interesante que contar, pues a todos nos ocurrió lo mismo.
Pensando en estas cosas me encontraba, hasta que el sabor de una nueva galleta me trajo al asiento de mi cubículo de esta obligación que tengo por trabajo ¿Qué hora es? 2:20 P.M. ¡Ya terminó la hora del almuerzo! ¡Si el jefe me encuentra así me bota! Shit... nos leemos.
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Total que no salió el fugitivo galletero... Pero al verlo refugiado entre las teclas S y D pensé si nosotros -los seres humanos- anhelamos hacer lo mismo... Huir de la galleta para la que fuimos amasados, procesados, modificados, empaquetados... Dejar de ser lo que todos quieren que seamos.
De haber sido como ese trocito de chocolate, hubiera dejado de estudiar ingeniería en sistemas como un preso para satisfacción de mis padres y hubiera vivido la vida, buscado una novia, leído otros libros, quizás el horóscopo, me hubiera vuelto creyente del destino y jugaría lotería, me tatuaría a Ozzy Osbourne en el omóplato derecho como siempre he querido...
Aunque un frío me empezó a rodear la espalda, hasta llegar a mis oídos y finalmente a mi conciencia: no sería nada si escapara de la galleta. Sólo una migaja en la esquina del empaque que termina en la basura. No estaría solo, jamás, pero ninguno tendría una historia interesante que contar, pues a todos nos ocurrió lo mismo.
Pensando en estas cosas me encontraba, hasta que el sabor de una nueva galleta me trajo al asiento de mi cubículo de esta obligación que tengo por trabajo ¿Qué hora es? 2:20 P.M. ¡Ya terminó la hora del almuerzo! ¡Si el jefe me encuentra así me bota! Shit... nos leemos.
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1 comentario:
jajajajajaja Me ha dado mucha risa el estilo de tu blog. No me preguntes por qué pero me identifiqué con el cuento de la galleta jajaja.
Sigue así!
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