El Peñón

La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural.

Federico Fellini


El tiempo pasa como la piedra que llega de la mano al vidrio... volando. Pasó incluso nuestro cumpleaños y ni una torta de granito nos hicimos.

Hemos vuelto como el desborde de una montaña con piedras nuevas y más pesadas, asegurando que se nos vienen encima, no sólo las tan sonadas elecciones sino actualizaciones más regulares y menos telarañas de abandono para nuestro querido espacio piedrístico.

Gracias a todos por su (des)espera(ción) y esperamos que este cargamento de escritos sea de su agrado. o que por lo menos sea un chichón para su cabeza.

Las venideras elecciones están hasta en la sopa... y como no, en Tiralapiedra! así que lean y voten por su candidato favorito lanzando una piedra, pero no al monitor por favor, recuerden que es una metáfora.

ACLARATORIA:

En Tiralapiedra queremos negar rotundamente cualquier tipo de conexión real, espiritual, ética, virtual o moral con los grupos subversivos que toman la tiradera de piedras como su actividad principal, así como cualquier tipo de relación con la droga llamada Piedra, así como cualquier nexo con el extinto partido del Conde del Guácharo, así como cualquier unión con la antiquísima Piedra de Rosetta.

De igual manera no nos haremos responsables por corazones, egos y vidrios rotos en la existencia de esta publicación virtual.

Les aseguramos nuestros contenidos tienen un índice de 0.0001% de trascendentalidad para sus vidas. Por tanto serán de beneficio para su salud mental.

Gracias por su visita (sea voluntaria o accidental) de parte del equipo de piedreros: oMar-Mota y Vickys-Térica


Marimar por Moymoy Palaboy

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Época decembrina

10 han revirado

A propósito de estas épocas decembrinas, aprovecharemos estos momentos de ocio, entre las compras de los manteles navideños (aún recuerdo esa conversación con mi madre...yo: Pero si esos manteles están intactos, perfectos, impolutos, sólo los sacamos el 31 como a las 11:30 p.m. y después del cañonazo los volviste a guardar!!!... mamá: están AS-QUE-RO-SOS... y ahí vamos de nuevo... a gastar dinero en manteles innecesarios) la pintada de la casa en "familia", (de esas donde tu mamá se sienta, cerveza en mano, a echar chismes con tus tíos y de vez en cuando voltea a verte para señalarte con la boca: ahí te falto pintar... a ver si te fijas...) y por supuesto los tres mil regalos para mengano, sutano y perencejo que has visto como dos veces en tu vida durante quince minutos pero "¡ay chica! como te cargó a ti fulanito cuando estabas chiquita". Dentro de todo ese rictus aparentemente inútil, nos damos cuenta que, a pesar de las peleas, la cargadera de bolsas de mercado, la movedera de los muebles para que "la energía entre por el norte desde la estrella Aldebarán que esta retrogrado en la casa diez" existe ciertamente algún aura benigna que te permite soportar tanto tiempo con tus familiares, tantos arreglos y tantos momentos de hastío escuchando por enésima quinta vez el cuento de tus tíos que según ellos hacían unas parrandas "machetéricas" en su época de “chamos”, y bailaban las canciones de Dona Summer y Aretha Franklin con sus afros gigantescos, sus pantalones campanas y sus camisas abiertas que le dejaban al descubierto los vellos que (para la época) demostraban mucho atractivo viril.


Lejos de todo eso, esta es una de las épocas más lacrimosas del año, en esta época está permitida toda la cursilería posible y nadie es recriminado por ello. Hasta el familiar más serio de la familia se te guinda del cuello (luego de cinco whiskys) y te besuquea en un ataque paternal/maternal, del que es imposible zafarse con miradas de auxilio a el resto de los familiares, ya que a ellos les parece "súper tierno" la llave inglesa aplicada de forma "amorosa" (cualquier parecido con la realidad es hecho con toda la intención y alevosía). Así que, aprovechando eso, doy un caluroso saludo a los pocos (pero fieles) lectores de este humilde blog, deseándoles buenas fiestas junto a esos personajes tan chistosos llamados familiares y esperando que tengan un excelente año. Yo por mi parte, me pondré mi ropa interior amarilla, sacaré mi maleta luego del cañonazo, me montaré en una escalera, me comeré mis doce uvas al sonar de las campanadas y apretare algún billete de alta denominación (como todos los años) a ver si este año si me gano el premio mayor de la lotería, o por lo menos, para tener algo interesante que contar, a la vuelta del año nuevo.

...La piedra completa aquí...