El Peñón

La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural.

Federico Fellini


El tiempo pasa como la piedra que llega de la mano al vidrio... volando. Pasó incluso nuestro cumpleaños y ni una torta de granito nos hicimos.

Hemos vuelto como el desborde de una montaña con piedras nuevas y más pesadas, asegurando que se nos vienen encima, no sólo las tan sonadas elecciones sino actualizaciones más regulares y menos telarañas de abandono para nuestro querido espacio piedrístico.

Gracias a todos por su (des)espera(ción) y esperamos que este cargamento de escritos sea de su agrado. o que por lo menos sea un chichón para su cabeza.

Las venideras elecciones están hasta en la sopa... y como no, en Tiralapiedra! así que lean y voten por su candidato favorito lanzando una piedra, pero no al monitor por favor, recuerden que es una metáfora.

ACLARATORIA:

En Tiralapiedra queremos negar rotundamente cualquier tipo de conexión real, espiritual, ética, virtual o moral con los grupos subversivos que toman la tiradera de piedras como su actividad principal, así como cualquier tipo de relación con la droga llamada Piedra, así como cualquier nexo con el extinto partido del Conde del Guácharo, así como cualquier unión con la antiquísima Piedra de Rosetta.

De igual manera no nos haremos responsables por corazones, egos y vidrios rotos en la existencia de esta publicación virtual.

Les aseguramos nuestros contenidos tienen un índice de 0.0001% de trascendentalidad para sus vidas. Por tanto serán de beneficio para su salud mental.

Gracias por su visita (sea voluntaria o accidental) de parte del equipo de piedreros: oMar-Mota y Vickys-Térica


Marimar por Moymoy Palaboy

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(B)votando piedras

El poder, esa torta hecha de whisky de las que todos quieren, aunque sea la velita ha movilizado la política nacional -oh sorpresa- con gran fuerza este año, y eso que aún no estamos cerca ni por un mes de las elecciones. No hay que ser expertos -muestra de ello son los pasados candidatos presidenciales- para observar a nuestro alrededor situaciones que tienen bien merecida su piedra...¡perdón! reflexión:


Primera piedra: Como si se tratara de los cien metros planos con obstáculos, tras el disparo cualquiera corre desaforadamente a obtener una alcaldía, una gobernación o la presidencia de la junta de condominio; y con cualquiera nos referimos desde áquel que nos tiene gastada la vista a punta de grafittis con su nombre hasta... el hijo de Zutanito. Sí, ese que no salía de su casa sin su carro con los vidrios arriba, que ahora proclama en todas las paredes que es "el amigo de tu comunidad", que ahora se pone sus zapatos más cómodos para subir a las cuadras cercanas a besar los primeros bebés que encuentre. A pesar de su esfuerzo por ganarse nuestro cariño, terminará ganando el candidato que haga la mayor cantidad de apariciones en cuanto programa de variedades, de opinión, de humor, de cocina, novela, serie, comercial, de radio, valla, concierto u operativo haya. Recuerden que estamos en la sociedad del "ver-TV-para-creer" y así es desde "el hombre que sí camina".

Segunda piedra: El candidato X gana tal o cual puesto. Bien -por él. Después de lograrlo, realiza un operativo acá, arregla este detalle por allá, recoge el bote de basura que se había caído, pone dos bombillos... y cae en un coma hasta que recuerda que le falta poco tiempo para que su mandato termine ¡Horror! Entonces comienza una inusual movilización de gente para reparar las calles en mal estado, atrapar a los malandros de la temporada, aprobar tantos proyectos, sin olvidar la respectiva valla que indique que "lo hace por tí", en un pequeño lapsus que le hace confundir las palabras "voto" y "ciudadano". ¡Qué feliz sería nuestro país si las elecciones se realizaran cada año! Sería una suerte de "reality show" en la vida real, en la que cada eterno candidato ganará una cuota de poder si y sólo si hace bien su trabajo...

Tercera piedra: Unidad para beber la botellita entre todos, unidad para tomarnos la foto del partido, unidad para la vaca de la parrillada, pero... ¿para la candidatura? Primero muertos que compartir el pedacito al que aspiran entre los demás. Parecen niños jugando a la "víbora de la mar", invitándonos a olvidar que se trata del hijo de Zutanito, sino del candidato de todos y para todos... ¿Será verdad?

Arropados en una sábana de interminables afiches prometiendo un mejor futuro, deseamos de lo más profundo de nuestro corazón que desde el Ávila baje una piedra de las suficientes dimensiones como para tratar de aplastar a los llamados "dirigentes" al mejor estilo de Indiana Jones... Y que pase lo que tenga que pasar.

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